Somos tremendamente afortunados, y
muchas veces no somos conscientes del todo. Pararse por un instante a
valorar todo lo bueno de nuestra vida es un magnífico ejercicio. Una
excelente rutina que transformar en un gran hábito. Encuentra un
momento en el día para concederte unos minutos en los que valorar
todo aquello que te gusta de tu vida y sentirte agradecido por ello.
Buscar motivos para sentirse agradecido será algo muy beneficioso
para nuestra felicidad, con el tiempo los buscaremos y encontraremos
de manera inconsciente. Esto nos brindará pequeñas chispas de
alegría en los momentos más insospechados :) La felicidad es una decisión
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