lunes, 4 de noviembre de 2013

Un bote de cristal, pelotas, canicas, arena...

Hoy compartimos esta historia que quizás muchos conozcamos, no sé a quién pertenece, gran historia :)



Un profesor de filosofía, delante de sus alumnos sin decir ni una palabra, coge un bote grande de cristal y lo va llenando con pelotas de golf. Finalmente les pregunta si el bote está lleno y sus alumnos naturalmente contestan que sí.

A continuación el profesor coge una caja llena de canicas y la vacía centro del bote. Evidentemente las canicas llenan los espacios vacíos que quedaban entre las pelotas de golf, lo que le permite vaciar completamente el contenido de la caja. Seguidamente vuelve a preguntar a sus alumnos si el bote está lleno y ellos contestan que sí.

Después el profesor coge una caja con arena y la vacía dentro del bote. Por supuesto que la arena llena todos los espacios vacíos y el profesor vuelve a preguntarles si el bote está lleno. En esta ocasión los estudiantes le responden con un sí unánime.

Finalmente, añade dos refrescos al contenido del bote y efectivamente, el líquido ocupa su espacio mojando la arena.

Los alumnos empiezan a reírse. El profesor calla y cuando la risa se va apagando les dice: Quiero que os fijéis que este bote representa la vida. Las pelotas de golf son los aspectos clave, tales como uno mismo, la familia, los hijos, la salud, los amigos, el amor, en definitiva las cosas realmente importantes y que nos apasionan. Son cosas que, aunque perdiéramos el resto nuestras vidas aún estarían llenas. Las canicas son las otras cosas que nos importan, como el trabajo, la casa, el coche, el status, etc. La arena es el resto, las cosas pequeñas que envuelven las realmente importantes.

Si primero pusiéramos la arena en el bote, no habría espacio para las canicas, ni para las pelotas de golf. Lo mismo sucede con la vida. Si utilizáramos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, no tendríamos nunca lugar para las cosas realmente importantes. Debemos prestar atención a las cosas que son cruciales para la felicidad. Ocupémonos primero de las pelotas de golf, de las cosas que realmente te importan. Establezcamos prioridades, el resto solo es arena.

Entonces uno de los alumnos le pregunta que representan los refrescos. El profesor sonríe y le responde: “¡Me encanta que me hagas esta pregunta!. El refresco es para demostrar que aunque tu vida te parezca llena, siempre hay un lugar para tomarte un refresco y una buena conversación con tus amigos”